Este Día del Padre es una oportunidad para reconocer a los miles de hombres que trabajan en la industria petrolera offshore, quienes, además de operar complejos sistemas en altamar, sostienen con esfuerzo y dedicación a sus familias, muchas veces a cientos de kilómetros de distancia.
La vida en una plataforma marina no es sencilla. Jornadas de 12 horas, turnos de 14 o hasta 21 días seguidos, condiciones climáticas extremas y una rutina aislada son parte del día a día para ingenieros, operadores, técnicos y tripulantes. A pesar de estos retos, muchos padres offshore mantienen un fuerte compromiso tanto con la producción energética del país como con su rol familiar.
A través de videollamadas en horarios limitados, grabaciones de cumpleaños o mensajes enviados desde altamar, estos padres logran estar presentes incluso en la distancia. Su sacrificio permite que la energía fluya a tierra firme y que muchas comunidades prosperen.
Más allá del rol técnico, su ejemplo transmite valores como la responsabilidad, la constancia y la resiliencia. En este Día del Padre, celebramos a esos hombres que, con casco y overol, construyen pozos y futuros para quienes los esperan en casa.