Las playas son una parte importante de la vida y economía de nuestro país. Además de la amplia gama de oportunidades recreativas que ofrecen, las playas son el hábitat para una variedad de plantas y animales. Además, las playas proveen protección a los residentes que viven cerca del océano al servir de amortiguador de los fuertes vientos y oleaje de las tormentas poderosas, y al ayudar a fomentar la actividad económica importante para las comunidades cercanas.
Sin embargo, la contaminación de las playas puede resultar en sean cerradas temporalmente, lo cual afecta adversamente la economía local. Las buenas noticias son que podemos ayudar a protegerlas, así como nuestra salud.
La limpieza de playas resulta fundamental para la preservación del ecosistema ya que evita la entrada de toneladas de desechos, especialmente plásticos, en el mar. Esta acción directa protege la vida marina, mejora la calidad del agua y contribuye a la conciencia ambiental.
Al retirar basura de las costas, estas iniciativas promueven prácticas sostenibles y fomentan cambios en los hábitos de consumo, asegurando un futuro más saludable para nuestros océanos y playas.
¿Cómo podemos ayudar?
Cuida a tu mascota. Si vas a alguna playa que permita el paso a las mascotas, es importante que te asegures que no haga sus necesidades en la playa y contamine con sus desechos.
No te lleves arena, conchas ni caracoles. ¡Observa, pero no te los lleves! Las conchas, caracoles y arena son la base para la vida en la playa. Esta aparente inocente práctica es responsable en gran medida de la erosión de las playas del mundo.
Deshazte de todo el plástico que puedas. Nos referimos a que reutilices el que ya tienes, pero sobre todo, que no consumas más plástico. Puedes dejar de usar popotes, comprar a granel, preferir alimentos producidos localmente, etc.
No uses la playa de cenicero. Aunque parecen inocentes, las colillas son fabricadas con hidrocarburos y acetato de celulosa (derivados del petróleo), que además, luego de tener contacto con la humedad en la arena liberan sustancias tóxicas como nicotina y alquitrán, plomo, arsénico y cianuro, contaminantes que pueden causarle la muerte a los animales que los ingieren.