¿Sabías que algunas plataformas offshore pueden ser más altas que los rascacielos más famosos del mundo?
Estos gigantes del mar llegan a medir más de 500 metros desde su base en el lecho marino hasta la cima. Son estructuras gigantescas diseñadas para extraer petróleo y gas de yacimientos marinos. Su tamaño varía según la ubicación, el tipo de plataforma y las condiciones del entorno marino. Las plataformas flotantes, como las FPSO (unidades flotantes de producción, almacenamiento y descarga), pueden tener más de 300 metros de largo y ser tan altas como un edificio de 30 pisos. Las plataformas fijas, instaladas en el fondo marino, suelen ser aún más grandes, con bases que se extienden por cientos de metros cuadrados para proporcionar estabilidad en aguas profundas.
La construcción de estas plataformas implica un diseño que debe resistir condiciones extremas como tormentas, altas olas y terremotos submarinos. Para soportar el peso de la infraestructura y garantizar su seguridad, algunas plataformas tienen una base más ancha que un campo de fútbol y estructuras de acero reforzado que pueden pesar miles de toneladas.
Además, las plataformas pueden estar equipadas con complejas instalaciones para la extracción, procesamiento y almacenamiento de hidrocarburos, lo que las convierte en algunos de los proyectos de ingeniería más grandes y desafiantes del mundo.
Son verdaderos titanes de la ingeniería, esenciales para la producción de energía y el mantenimiento de las operaciones offshore.