Las tecnologías emergentes, también conocidas como tecnologías convergentes, se refieren a la aparición y combinación de nuevas innovaciones con un gran potencial para convertirse en fuerzas disruptivas en diversos sectores. Estas tecnologías modernas tienen el poder de cambiar radicalmente nuestra forma de vivir y producir, ofreciendo una mayor facilidad y seguridad para realizar tareas cotidianas. Se trata de innovaciones en desarrollo que, en un futuro cercano, pueden transformar nuestra realidad.
Un vistazo a las tecnologías emergentes
El concepto de tecnologías emergentes abarca un amplio espectro de innovaciones que van desde alternativas tecnológicas hasta avances más sofisticados que surgen de la convergencia de distintas ramas de investigación. Al hablar de estas tecnologías, se pone énfasis en su capacidad para brindar soluciones actuales y efectivas a los desafíos que enfrentamos en la sociedad.
Entre las técnicas más representativas de este fenómeno se encuentran: la informática y las redes, los cables cuánticos, las bacterias fotosintéticas creadas por ingeniería genética, la Web semántica, la Web 3.0, la impresión 3D, los sensores remotos, las pantallas flexibles, la biotecnología, la robótica, la inteligencia artificial, la nanotecnología y la neurociencia. Estas tecnologías no solo presentan importantes potenciales técnicos y económicos, sino que también pueden modificar sectores enteros de la industria, e incluso crear nuevos mercados, lo que las clasifica como tecnologías disruptivas.
La revolución de la información
Importantes publicaciones académicas y técnicas coinciden en señalar que la generación, difusión y análisis de la información digital se han convertido en motores fundamentales del cambio tecnológico. La llamada cuarta revolución industrial, o industria 4.0, representa un verdadero cambio social, impulsado no por el vapor o la electricidad, sino por los datos. Este nuevo paradigma se caracteriza por la fusión de los mundos físico y digital.
El cambio se basa en la adopción de nuevas tecnologías que promueven la automatización de los procesos productivos. Así, surgen términos como fabricación aditiva, robótica colaborativa, herramientas de planificación de la producción, visión artificial, realidad virtual, gamificación, simulación de procesos, inteligencia operacional, y elInternet de las Cosas (IoT), además de las tecnologías habilitadoras clave (KET, por su acrónimo en inglés).
Un futuro de fábricas inteligentes
Lo que nos depara el futuro es una era de fábricas inteligentes que integrarán el ámbito físico con el virtual. En este nuevo ecosistema, fabricantes y máquinas compartirán información con la cadena de suministro, permitiendo que los procesos sean optimizados de forma automática y auto configurables. Se espera que la inteligencia artificial juegue un papel crucial en la realización de tareas complejas basadas en flujos de trabajo intrincados.
Además, la fabricación bajo demanda para prototipos personalizados y producciones de tiradas cortas se está convirtiendo en uno de los sectores de más rápido crecimiento, gracias a los avances en fabricación aditiva.
La necesidad de infraestructura adecuada
Este avance tecnológico también trae consigo la necesidad de contar con sistemas que gestionen la información de banda ancha y las infraestructuras necesarias para las tecnologías de la información, así como edificios y sistemas de tráfico optimizados.
En conclusión, las tecnologías emergentes no solo prometen revolucionar la forma en que vivimos y trabajamos, sino que también plantean desafíos y oportunidades que demandan una adaptación constante. La comprensión y adopción de estas tecnologías se convierten en una prioridad para enfrentar el futuro de manera efectiva.